miércoles, 20 de octubre de 2010

Así es

Cree ser una estatua de mirada perdida e indiferencia al mundo.
Cree poder sentarse frente a mi cual libro cerrado.
Cree poder sonreír y hacerme creer su risa.
Cree amanecer todos los días pensando que yo camino por otro sendero.
Cree que puede mirarme y no leerme los latidos que le mantienen con vida.
Cree que no vivo en su mismo país.
Cree que no sé nada.

Pero solo lo sé. Vivo tan cerca de ti que puedo escuchar tu respiración mientras duermes... y cuando oigo a tu corazón bombear sueño yo. Después, amanece y salgo a caminar pisando las huellas que cinco minutos antes has pisado tu. Si en algún momento de tu caminar te vuelves a sonreírme, no te creas que el sol no hará brillar la lágrima que se desliza para esconderse en la sombra de tu cuello. Y cuando observo el libro cerrado encima de la mesa puedo sin abrirlo leértelo de principio a fin. Sigues caminando y te paras, te quedas inmóvil. Tus ojos se pierden y empiezo a rodearte mientras te observo. Y entonces, no dejo de ver cómo me haces creer que no sabes que estoy ahí mirando al viento ondear tu pelo...

Pero así es, seguiré mirando al viento ondear tu pelo mientras te pares en el camino.

chica bipolar

La chica bipolar suelta una carcajada mientras dos gordas lágrimas de pena le surcan las mejillas a toda velocidad. Cree que el mundo es una basura y se echa a reír por ello y por otras cosas también.
Sube montañas muy empinadas y le dan miedo los escalones más insignificantes. Es madura, es infantil, es brutal.
Vuela.
Vive en las nubes, ama la tierra. Llora a veces sin motivo. No le importa nadie, pero quiere a todo el mundo y si eres su amigo te quiere aún más. Si eres su enemigo... te puede llegar incluso a querer y entonces sí deberías echarte a temblar.
Echa a andar, da dos volteretas, grita excitada. Se sienta indiferente a ver la vida pasar.
La chica bipolar es fuego y es hielo y cuando te mira quieres correr, pero no sabes si hacia ella o justo en dirección contraria, porque ella lo bipolariza todo, incluso a ti. No sabes si odiarla con toda tu alma o amarla hasta morir. No puedes apartar sus ojos de tus ojos y sólo quieres suplicar que deje de mirarte así.
Ella te quiere y no te quiere, te quiere y no te quiere, y todo eso en menos de lo que tú tardas en susurrar bi-po-lar.
Es dulce, es salvaje, es genial. Está loca de atar. Es tan inteligente que a veces parece tonta, pero no te dejes engañar, a veces simplemente es tonta. Nunca parece lo que es y nunca es lo que parece. También sabe fingir muy bien, pero no le gusta mentir, salvo cuando le divierte. Y tú nunca sabes cuándo se está divirtiendo.
Está y no está. Puede hacer las dos cosas a la vez.
La chica bipolar es como es, lo tomas o lo dejas, tú asumes el riesgo.
La chica bipolar ahora te está sonriendo. Espera un minuto y verás.

lunes, 18 de octubre de 2010




¿Qué día es hoy?


Qué más da. Sólo sigue respirando.








Si las cosas malas tienen que suceder, al menos es genial estar rodeado de gente matavillosa.