martes, 20 de diciembre de 2011

fix you

-¿Y cómo dices que te sientes?

-No lo sé, es confuso

-¿Cómo que confuso?

-¿Sabes la sensación de sentirte infinitamente desgraciado, mirarte por dentro y no encontrar motivo alguno? ¿sabes lo que es buscar respuestas y solo escuchar ecos que devuelven tu: "hola"? ¿Sabes lo que es caminar sobre la arena y que ni una sola de tus huellas sobreviva a las olas? ¿sabes lo que son las lágrimas que nadie ve, las que se pierden? ¿sabes lo que es girarte y ver mulplicarse las paredes? ¿Lo sabes?





Un muchacho con cara de perdido, encontrado en una habitación abarrotada de cosas absurdas, tumbado sobre la cama con la boca semiabierta y sus ojos en el infinito de un techo de nubes. Punzadas dolorosas en un pecho que respiraba con la mayor de las desganas. Escuchó fix you en su cabeza, la memorizó y me la cantó. Me la cantó. Salió a correr en ese momento de la canción, en ese momento en el que quieres echar a correr mientras llueve. Mientras llueve porque la música te lo exige. Me la cantó. Y cuando acabó nos miramos los piés que se mojaban tras cada ola, al ritmo del mundo. Arañados, desgastados, quemados, rozados, sangrantes pero preciosos nuestros piés.


Me lo dijo después.


-No, no lo sé

-A eso mismo me refiero, no lo sabes