viernes, 11 de febrero de 2011

No mucho



¿Cuánto crees que puedes estar mirando brillar las gotas en el cristal de una mampara mojada?
¿Cuánto, sin sentir tu cuerpo
des
nudo mientras éstas se enfrían sin piedad sobre tu piel?
¿Cuánto tiempo puedes pasar ensimismado en esas perlas centelleantes sin pensar que son sólo agua sino un firmamento preñado de estrellas que te guiñan el ojo con ternura, sin saber que sólo es un foco, sino el Lucero del Alba, que te
lleva lejos, más allá de ti?
¿Cuánto crees que puedes quedarte así, muy quieto, sin pensar en la angustia, en la incertidumbre, la desazón? ¿Sin sentir el cansancio de cada minúscula migaja de tu cuerpo, el agotamiento de tu esencia, el dolor de cabeza?
Sin pensar, sin sentir... nada.
¿Cuánto...?

No más de dos minutos.