sábado, 29 de enero de 2011

Cayeron las lágrimas de su elegante, fina y siempre delicada tristeza. Cayeron mojando tierra y sol. Su angustia surgió de repente sorprendiendo y nublando su sonrisa.


¿Por qué tiene que ser así?

Mis ojos reflejan otro color cuando te piensan.






La vida, que resulta ser muy puta.

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